La supervisión de la inmigración por parte del gobierno federal comenzó en 1891, cuando el Congreso creó la primera Oficina de Inmigración en el Departamento del Tesoro. A medida que la inmigración aumentó en las décadas siguientes, también aumentaron los deberes de los empleados federales de inmigración. Para 1906, los legisladores votaron para reformar el camino de la nación hacia la ciudadanía, y la Oficina de Inmigración agregó la supervisión de la naturalización a sus responsabilidades.

La siguiente profunda transformación se produjo durante la Gran Depresión en 1933, cuando el presidente ordenó la consolidación de las funciones federales de inmigración y naturalización en el Servicio de Inmigración y Naturalización (INS). El INS supervisó el proceso de inmigración, la aplicación de la ley y las actividades de patrullaje de la frontera durante setenta años hasta que el Congreso aprobó la Ley de Seguridad Nacional de 2002.

El 1 de marzo de 2003, el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (AE) asumió la responsabilidad de las funciones de inmigración del gobierno federal. AE fue fundado para mejorar la seguridad y eficiencia de los servicios nacionales de inmigración, al enfocarse exclusivamente en la administración de las solicitudes de beneficios. La Ley de Seguridad Nacional de 2002 creó el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) para supervisar la aplicación de la ley de inmigración y la seguridad fronteriza.